“…la belleza es el único lenguaje de nuestra alma…no comprende otros. No tiene otra vida, no puede producir otra cosa, no puede interesarse en otra cosa… ¡Se necesita tan poca cosa para estimular la belleza de un alma!...Quizá no es necesario despertar, sino basta no adormecer. No es quizás el elevarse, sino el descender, lo que requiere esfuerzos…si tuviésemos menos miedo de la belleza, llegaríamos a no encontrar otra cosa en la vida, porque, en realidad, bajo todo lo que se ve, lo único que existe es eso…”

Maurice Maeterlinck

Cáscara de huevo








La cáscara de huevo, material que utilicé por sus atributos morfológicos en “El huevo o la gallina”, lo retomo para investigarlo desde el ámbito cerámico, es decir, desde su composición.
El calcio, como protagonista, lo expongo en sus diferentes calidades de esmaltes sobre mi columna vertebral, metamorfoseada.
Las vértebras cervicales son especies de flores originarias del tatuaje que tengo dibujado en la misma zona, una enredadera que se ramifica hacia dentro, mas allá del pensamiento, del deseo de fundirme con la Naturaleza, de realmente desmaterializarme, hasta impregnarse en los huesos.
Por otro lado en las cajas luminosas se visualizan dibujos y relieves relacionados con los conceptos involucrados; el calcio continua presente en la pasta de las placas de porcelana, brindando una superficie blanca, rustica y traslucida, ideal para remitir a las placas radiográficas.
2009
2.5 x 2.5 x 2 m
Modelado en arcilla y esmaltada. Plancha de arcilla con relieve e incisiones.
Caño de hierro, plancha de hierro, tanza de acero, tensores, cajas luminosas de zinc remachadas